Entrevista a Apocalyptica: "Comenzamos con una forma de mostrar nuestro amor por Metallica, no pensábamos estar iniciando una carrera”
Desde su aparición en la escena musical a mediados de los años 90, Apocalyptica ha logrado forjar un camino único, fusionando la música clásica con el metal. Este cuarteto finlandés, formado por cellistas, se hizo conocido inicialmente por sus versiones de canciones de Metallica, pero con el tiempo han demostrado que su creatividad va mucho más allá. En una reciente entrevista, nos abrieron las puertas a su mundo, compartiendo sus inicios, su evolución y su visión para el futuro.
Flashback a los inicios
Cuando se les pregunta sobre el origen de Apocalyptica, los miembros del grupo revelan que su formación fue más bien inesperada. “Empezamos como un experimento, como una forma de mostrar nuestro amor por Metallica”, comenta Eicca Toppinen, uno de los fundadores. “Nunca pensamos que estaríamos iniciando una carrera. Era simplemente una manera de divertirse y rendir homenaje a una banda que admirábamos profundamente”.
Con sus versiones de clásicos como “Nothing Else Matters” y “Enter Sandman”, Apocalyptica fue capturando la atención del público, llevándolos a un viaje sonoro que fusionaba técnicas clásicas de violonchelo con la energía cruda del metal. Pero, a pesar de su éxito inicial, no fue hasta que se lanzaron al mundo de la composición original que su música comenzó a resonar en una escena más amplia.
Un cambio en la dirección musical
A medida que la banda evolucionaba, sus integrantes se dieron cuenta de que tenían algo más que ofrecer. “Siempre hemos tenido un profundo deseo de crear nuestra propia música”, explica Paavo Lötjönen. “A lo largo de los años, hemos explorado diferentes estilos y colaborado con muchos artistas. Esto nos ha permitido expandir nuestro sonido”.
El álbum “Inquisition Symphony” en 2003 marcó un punto de inflexión, mostrando su capacidad para combinar el formato de la banda con elementos orquestales y colaboraciones con vocalistas de diferentes géneros. Este enfoque progresivo les ha permitido destacar en un panorama musical competitivo.
La conexión emocional con el público
Apocalyptica ha demostrado que su música trasciende las barreras de género. “La música es un lenguaje universal. Ya sea que estés en un concierto de metal o en una sala de conciertos de música clásica, la emoción que se puede transmitir es la misma”, dice Mikko Sirén, el baterista de la banda. Esta conexión emocional es un sello distintivo de sus presentaciones en vivo, donde el público se siente parte de un viaje musical único.
A lo largo de su carrera, han tenido la oportunidad de tocar en algunos de los escenarios más emblemáticos del mundo, y cada presentación es una experiencia que deja huellas en quienes asisten. “Es un regalo poder ver cómo nuestra música impacta a las personas”, añade Eicca. “Esa es la razón por la que seguimos haciendo esto”.
El futuro del cuarteto
Con varios álbumes de estudio y colaboraciones a cuestas, Apocalyptica sigue adelante. Están trabajando en nuevo material y planeando giras que les llevarán a nuevos lugares. “Siempre estamos buscando nuevas formas de innovar y experimentar”, concluye Paavo. “El futuro es emocionante y estamos listos para explorarlo”.
En un mundo donde la música puede ser efímera, Apocalyptica se ha mantenido como un faro de creatividad y autenticidad. Su historia es un recordatorio de que a veces, las pasiones más inesperadas pueden dar lugar a algo extraordinario. Y así, desde su homenaje a Metallica hasta su propia evolución como artistas, continúan inspirando a nuevas generaciones con su poderosa fusión de géneros. Con cada nota, cada acorde y cada presentación, Apocalyptica sigue demostrando que la música, en su forma más pura, es un reflejo del amor y la conexión humana.