Metal, montañas, magia. Las intros de teclado de las canciones de metal no son…

Las intros de teclado en canciones de metal no son realmente una cosa. Me encanta un poco de Van Halen, sólo la era DLR gracias Sammy, pero por desgracia, Jump no es metal. The Final Countdown mola cuando tienes 8 años. Es muy famoso y quizá sea víctima de su propio éxito ridículo para que alguna vez se le tome en serio. Y tampoco es metal. Lo mismo ocurre con la impresionante, y pesada, Tom Sawyer de Rush. Tiene que haber un montón de canciones de Dream Theater con intros de teclado, pero no he escuchado a esa banda en mi vida y no voy a sumergirme en su catálogo antiguo a corto plazo. ¿Queensryche? Probablemente un montón de power metal también y lo más probable es que haya algo de black metal sinfónico que ahora mismo no se me ocurre. ¡Malditos sean todos los hombres! Seventh Son mola pero son las guitarras las que realmente tocan el riff. From Out of Nowhere de Faith No More es buena. Sin embargo, mi favorita personal es Rainbow in the Dark del casi perfecto álbum de debut de Dio, Holy Diver. Resulta que también es jodidamente metal.

Pero el rey de las intros de teclado locas como la mierda del metal tiene que ser Mr Crowley de Ozzy del Blizzard of Oz de 1981. Dura un minuto, no tiene ninguna relación con el resto de la canción y, a diferencia de Rainbow in the Dark, no se repite en absoluto. Una genialidad. Fue interpretada por Don Airey, que parecía estar en todas las bandas importantes de la época, como Rainbow, Sabbath, MSG y actualmente es John Lord en Deep Purple. ¡Incluso tocó los teclados en la obra maestra del heavy metal Painkiller de Judas Priest! A pesar de sus alucinantes credenciales, (nada sorprendente si se conoce el nefasto trato de los Osbourne a sus músicos), Don no recibió crédito como escritor por la introducción de una de las canciones más famosas de Ozzy.

Entonces, ¿por qué está la intro siquiera ahí? En los 40 y pico años que se habrá tocado esta canción en directo, nunca la han omitido, a pesar de que la intro no tiene nada que ver con el tema en sí, musicalmente al menos. La canción sería impensable sin ella. Lo que sí hace, sin embargo, es establecer el tema de la canción. Cuando Ozzy entra con la línea de apertura “Miiiiisstttteerrrr Crowley, what went on your head” durante un minuto entero antes, has estado escuchando esta pieza ceremonial en capas que conjura el mundo de la magia que el verdadero Sr. Crowley…